Yoga

Una práctica que combina respiración, movimiento y relajación. Fortalece el cuerpo, serena la mente y aporta equilibrio al día a día. Nuestras clases están adaptadas a cualquier nivel, para que cada persona encuentre su propio ritmo y bienestar.

Práctica de yoga
Tradición viva

Una práctica ancestral

La palabra yoga significa unión: la unión consciente con la esencia de nosotr@s mism@s, pero también con la naturaleza y con las personas que nos rodean. El yoga no es solo un conjunto de posturas, es un arte de habitar el cuerpo con conciencia, de respirar la vida en presente y de calmar la mente para escuchar aquello que a veces olvidamos: nuestra propia voz interior.

Cuidar la mente y el cuerpo

Equilibrio y bienestar

El yoga no solo se practica con el cuerpo. Cada respiración y cada movimiento consciente es una invitación a volver a casa, a ese espacio interior donde todo se calma. Lo que la tradición intuía, hoy la ciencia lo confirma: el yoga transforma el sistema nervioso, la mente y las emociones.

Respiración y concentración

Calma en medio de la tormenta

Al respirar profundo y movernos con suavidad, el cuerpo activa su sistema de descanso. Los niveles de cortisol —la hormona del estrés— descienden y el ruido mental se disuelve poco a poco (Streeter et al., 2012).

Es como abrir una ventana en un día cargado: entra el aire fresco de la serenidad.

Un refugio para la mente y el corazón

Numerosos estudios muestran que el yoga reduce la ansiedad y la depresión, aumentando la sensación de bienestar (Cramer et al., 2013). Es el efecto de escucharnos, tratarnos con amabilidad y soltar lo que pesa.

Cuando la mente se aquieta, el corazón respira más ligero.

Cuerpo fuerte, energía renovada

Las posturas despiertan músculos dormidos, alivian tensiones y mejoran la postura. También cuidan del corazón regulando la presión arterial y fortaleciendo el sistema cardiovascular (Innes et al., 2005).

El cuerpo se vuelve flexible y vital, listo para disfrutar de lo cotidiano.

Dormir como un río tranquilo

La práctica de respiración y relajación favorece un sueño profundo y reparador, incluso en personas con insomnio (Chen et al., 2019).

Dormir deja de ser una lucha y se convierte en un suave viaje hacia el descanso.

Claridad y concentración

El yoga entrena la atención plena, ayudando a enfocar la mente en lo esencial. Investigaciones muestran cambios en la conectividad cerebral que favorecen la memoria y la concentración (Gothe et al., 2019).

La mente se afila como un cielo despejado después de la tormenta.

Cómo trabajamos

Nuestras clases de yoga

Cada clase es un viaje suave y profundo, una invitación a habitar el cuerpo con más conciencia. El tiempo se divide en diferentes momentos que se entrelazan como un río fluido.

1

Pranayama y conciencia corporal

Comenzamos afinando la respiración, puente entre la mente y el cuerpo. A través del pranayama y de la escucha interna aprendemos a soltar tensiones, a enraizarnos en el presente y a preparar el terreno para la práctica.

Respira, siente y aterriza.
2

Asanas: movimiento y presencia

Entramos en la secuencia de posturas. Cada movimiento se acompasa con la respiración, generando fuerza, flexibilidad y equilibrio. No buscamos perfección externa, sino habitar cada postura con amabilidad.

Fluir sin forzar.
3

Relajación final

Cerramos con descanso profundo y, a veces, visualizaciones guiadas. Es el momento donde la mente se aquieta y el cuerpo integra la práctica, dejando una sensación de serenidad.

Integra y descansa.

Cada sesión es diferente, como lo es cada persona y cada día. La intención es crear un espacio de cuidado, escucha y conexión contigo misma o contigo mismo.

Ven a probar, sin expectativas. Solo trae tu cuerpo, tu respiración y tu curiosidad.

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Asanas
Asanas y presencia